Esta soy yo...

 

Soy Lali, maestra de educación infantil de vocación y hasta hace poco de profesión. Hija y nieta de joyeros, siempre he tenido una conexión especial con el mundo de la joyería, donde el arte y la creatividad se entrelazan.

Sin embargo, mi vida dio un giro de 180 grados. Fue en ese momento crucial cuando me dije a mi misma: "hay que reinventarse".

Decidida a seguir mi pasión, aposté por crear mi propia marca de bisutería. Este nuevo camino no solo me permitió volcar toda mi creatividad en la producción de piezas únicas, sino que también me ofreció la oportunidad de complementar a mis clientas con amor, cariño y mucha luz.

Cada una de mis creaciones lleva consigo una parte de mi esencia, diseñada también para transmitir emociones y conectar con quienes las llevan.

Mi trabajo es un reflejo de mi personalidad: vibrante, llena de color y con un toque de luz. Me he propuesto no solo ofrecer bisutería, sino también crear experiencias significativas para mis clientas, impregnando cada pieza con la energía positiva que me caracteriza.

Así, mi reinvención se ha convertido en un viaje lleno de amor por la creación y el deseo de hacer sonreír a quienes eligen mis joyas.